*Faltan varios saltos entre versos del original (problemas con el formato -o con mi ignorancia- del wordpress). Bueno, así experimento.
No dudes
Así que,
por fin,
quedamos los dos
para toquetearnos,
para culminar
lo preestablecido:
primero,
los dos besos de rigor,
luego nos tomamos
un par de cervezas
y nos fuimos
a tu hotel
(con algún beso de más)
y mientras cogías
la sartén por el mango
dudaste
que sí, que no;
primero cenar, decías
y yo te dije
que mejor ahora,
que el pájaro ya estaba
cantando
y tú, que no,
que mejor cenar antes.
y se cenó.
y empezaste a hablar
y hablar:
que si el hombre era
opresor,
que si vamos a la
huelga,
que si todos
estábamos
chalados
y joder,
qué mierda pasa, pensé
al final,
cansado, bloqueado
y aturdido,
te dije
que me iba
a casa
y tú te cabreaste;
joder,
te cabreaste de verdad:
digamos
que todo el cabreo
de la ciudad
se concentró en ti
(y creo que aún lo estás)
y la cena fue
nuestra despedida,
y la duda fue
quizá tuya, quizá mía
y cada uno durmió
en su cama
solo,
y Dios
en la de todos.